1.12.07

So pena de muerte he de decir algo Real...

Sí. Hoy me siento a pensar en voz alta por qué el mundo que nos rodea me es tan esquivo a veces. Pero no por pena ni por melancolía. Lo pienso por Equis, la cumpleañera especial que forma parte de la primera pentalogía como referente vivo (disparador, como definen los textos teóricos correspondientes; esos q sólo serán mencionados aquí), y es persona/personaje en la segunda pentalogía. Sin miedos ni inhibiciones, Equis es más poder que cualquiera de nosotros. Equis es, sin duda, la piedra fundacional y el techo babeliano de este proyecto.
Pues ella es dicha entre los renglones de un espacio entre novelas. Ella se reconfigura entre Dolores y Verónicas para ser... para ser... Equis (X), la cruz que muchas veces buscamos en un mapa pero nos deja colgando. Porque ya lo dijo Indiana Jones, "la cruz en un mapa nunca significa nada". Y mierda, no hay palabra más fuerte en mi vocabulario transvariousiano que Equis, que es sustantivo que define ese todo, from the ground to the sky (inolvidable reprimenda a los dioses que se eclipsaron entre ellos para que exista algo indefinible).
Como el Autor, que decide darle vida a un proyecto espacio-temporal abarcativo de todo aquello que la Obra esquiva. Así, pero con cuidado en los bordes, los dioses se sonrieron dando forma a esa esencia esquiva, esa escencia de nada que define principio y fin; un arco único que comienza y termina en un mismo punto; la tantas veces mencionada Singularidad.
Terror del humano que intenta domarla volviéndola rutina, la Singularidad esquiva templos y torrentes de luz. La Singularidad es, con comienzo y final. Equis, feliz cumpleaños, hermosa personaje virtual que dinamita mi imaginación: Vos sos Singularidad.
Todo aquello que hoy nos separa en un momento previo de Singularidad nos unió.

Federico Grasso
01.12.07

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