28.5.08

Sobre Equis.



En orden, la cosa es así:
Primero ella me citó para hablar de ella en su blog:


pop-postmoderna?
one reasons to not fall!

neveerrr therapy

fede dice:
"usted es un auto-collage de la cultura pop. un loquero sólo ensuciaría el arte. Su valor recide en no poder ser atrapada en un significante. Ni siquiera es un ícono. Usted es esquizofrenia cultural. Usted es todo en una. el mundo debería aprender a respetarla así."

-creo firmemente en la permutación de mis personas, si fede lo dice, no pienso cambiar. a terapia nunca! yeah-chaise longue de Le corbusier como objeto de colección, nada más!

mi defendida o sea(emilia canvas, evil straw, y demases) no tienen nada más que argumentar



Después la decoré en mi blog, dándole forma de texto:

http://proyectoaw.blogspot.com/2007/12/so-pena-de-muerte-he-de-decir-algo-real.html

Y finalmente hoy, reaparecido y hablando con alguien más, me quedó que:

fede dice:
Por eso Equis es una artista. Porque logra esa comunión con la otra persona.

fede dice:
Equis una vez me contó que un día volvía de discutir con su novio y se tomó un taxi. Parece q el tipo no bajó a acompañarla hasta el taxi y cuando ella subió el taxista se dio vuelta para preguntar a dónde la llevaba y la vio con los ojos llorosos. El taxista le dijo: No se tiene que dejar tratar así.
Eso es Equis, una mujer que fascina taxistas y los vuelve padres sustitutos.

fede dice: 28/05/2008 12:46:16 a.m.
la adoro (ahí hay un verbo q describe lo q siento por equis).

Federico Grasso

19.5.08

Corto análisis de "El Tiempo Se Estaba Acabando Para Ella"

La novela El Tiempo Se Estaba Acabando Para Ella se divide en cinco partes, de siete capítulos cada parte; dando un total de 35 capítulos. Cada parte está diagramada como una aproximación geométrica del concepto cuyo título envuelve. Cada capítulo es un collage de distintos métodos ya tradicionales de novela; distintas técnicas más o menos formales de suponer una novela de ensamble, cuya integridad se transcribe como la sumatoria de individuales.

En el plano narrativo la composición de la novela también sigue esta lógica. La historia se desenvuelve a partir de aproximaciones subjetivas dadas por los personajes. Es aquí donde Grasso usa y desusa la técnica que J.D. Salinger dominó con maestría en The Catcher in the Rye. Grasso juega a ir cambiando el narrador en primera persona porque así va componiendo una realidad ficcional única a partir del entretejido de realidades ficcionales subjetivas. Desde allí la novela se puede leer como un gran ensayo psicológico acerca de esa realidad psicótica-esquizoide desdoblada; una sola realidad que es una sumatoria de realidades. ¿Es entonces ese autor entrometido en el texto un solo ser, cuyas múltiples personalidades remiten a distintos personajes o es simplemente una aproximación al quién y al qué en la psiquis de cada uno de los personajes mediante el desarrollo de técnicas que oscilan entre Unamuno y Salinger, pasando por Sábato?

Pero todo esto no se resuelve como las partes, con una armonía simétrica y numérica. Es todo lo contrario. Esa estructura perfectamente numérica se llena del esbozo más insensato que los personajes pueden aportar: humanidad, inmensurable humanidad.

Así el contraste entre forma (perfección matemática) y contenido (imprecisión humana) se entreteje con el correr del plano narrativo de la obra.

Mientras tanto, el segundo plano, la subtrama de la que habla Grasso en sus textos teóricos, se desenvuelve desde principios Sartreanos: Un autor aturdido por la vigilia que es construir un mundo ficcional y una encrucijada de tiempo-espacio que lo tortura como sólo las verdaderas obsesiones pueden hacerlo.

Ahí vuelve el juego de orden-desorden que Grasso hace entre forma y contenido. Pues el libro, en una de sus tesis (o debería decir una de las tesis de la subtrama) resuelve que el tiempo domina todo, así como el lector domina el libro, dándole vida mientras lo observa (sumergiendo al contenido a ese falso libre albedrío que sugiere el autor) y quitándosela cuando se lo cierra. Y contra esa omnipotencia temporal el autor desordena la trama narrativa, la hace saltar y volver a saltar; le quita la pureza lineal al tiempo, sólo para mostrar que incluso inmerso en el sometimiento de un falso libre albedrío el hombre tiene opción.

Es que ver jugar a Grasso con los mundos de autor recuerda a un niño que susurra a su madre que él es dios, aquel que todo lo siente pero nada tiene.

Damián M. Díaz

18.5.08

tengo una teoría sobre las energías y la humanidad



Chat con MAG (18/05/08 - 2:10 AM)
fede dice:
tengo una teoría sobre las energías y la humanidad.
fede dice:
para mí, desde que la humanidad (o sea, el concepto puntual de humano en las sociedades a lo largo de la historia) tiene autoconsciencia (conciencia de si misma) busca detener el imposible, evitar la muerte - dicen los que no ven más que lo que tienen enfrente; ser más allá - dicen los que sólo quieren ver lo que hay más allá.
fede dice:
Entonces, tanto el oriente como el occidente, buscan lo mismo con distintas palabras: CONTROLAR LAS ENERGÍAS
fede dice:
el oriente es más evidente, porque siempre quiere ver más allá de lo que hay a simple vista (y eso está bien, porq realmente hay algo más allá).
fede dice:
el occidente, por su parte, parece enchastrarse en idiotez, pero en realidad busca encontrar un control superficial de las energias, pues ve que las máscaras somos uno, y por lo tanto, la energía interna se da en función a la externa y superficial.
fede dice:
Así, mientras los orientales nos llevan milenios de ventaja con sus ideales filosóficos sobre el equilibrio de energías, acá estamos a pasos agigantados encontrando soluciones tecnológicas; pero no a sus ideas, sino a las nuestras, a la superficialidad de las masas.
fede dice:
Es claro que ambas partes buscan algo imposible de alcanzar (nadie nunca podrá controlar el fluir infinito de energías que representa un solo ser humano).
fede dice:
Pero mientras oriente lleva al individuo a desaparecer en lo uniforme y constante (perdamos la individualidad y nos volvamos uno más, una neurona más en la supermente que es la humanidad; completamente coherente con la filosofía del tao), el occidente separa y aliena al individuo por la mejor de las razones: UNO ES UNO. El universo puede ser una composición simultanea de ideas superpuestas, pero lo único real es que UNO ES UNO. Por lo tanto no importa si existe o no un koinos kosmos (verdad absoluta y objetiva). La única realidad importante es el idios kosmos (la visión individual y por lo tanto subjetiva del universo).
fede dice:
O sea que es completamente coherente alienarse en ideología. Mi universo es único. Tan único como yo. Sólo está UNO con la supermente.
fede dice:
Ambos caminos se marcan muy fácilmente con una línea cronológica y un poco de antropología. Está claro que las sociedades recorren caminos hacia un imposible. La decisión individual tiene que ser cuál preferimos. Ser uno en la masa, perdiendo identidad de individuo pero ganando la de masa; o ser individuo y perder cualquier apoyo masivo, pues, uno es uno, pero además está completamente solo.
fede dice:
---
fede dice:
Qué opina, mi querida mag ?
| [mag] | [i<3mytown| dice:
estoy muy de acuerdo con usted

17.5.08

palabras desde la enfermedad


repito cosas todo el tiempo. redundo. ese es el papel del novelista.
pero cada tanto me acuerdo de que todo tiene un sentido global y me molesta.
no quiero eso. no quiero más eso.
No quiero tener que seguir escribiendo con punto, comas y mayúsculas. Ni hablar de los acentos.
quiero desprenderme de todos los modelos que tomé como míos y los construí alrededor de lo que se supone mi estilo.
ser algo un poco más vivo que la aleatoriedad de las estructuras narrativas pansimétricas que compongo. Para qué carajo escribir novelas estructuralmente tan complicadas si sólo yo veo las formas? Por qué no contar la vida, simple y aparentemente simple? Por qué no retratar el mundo que me rodea y con eso desdoblarme como ser?
Leo treintanera.blogspot.com y se me mueve el mundo. Por qué tengo que estar tan atado a normas y conceptos que yo mismo construí? quiero su libertad. Quiero su dinámica, su sinergia.
Quiero muchas cosas pero sé cómo va a terminar esto.
Escribiré un arco paralelo a lo que carajo esté escribiendo en ese momento (Ahora estoy en el Libro 10) y usaré a Robertita como disparador. Le daré un poco de libertad y la construiré con una concatenación de anécdotas extraídas de su blog en forma de homenaje. Novelaré su vida, como hice con Damián, porque algo en ella (por lo menos en su identidad virtual) me fascina. Entonces esto más que lo que hice con Díaz es lo que hice con Weiss.
Adonde iba? ah... a ningún lado. Esa era la idea. Quiero no ser y por eso ser más simple. O algo así. Las construcciones más complicadas siempre encierran a su creador, sino miren a Dédalo y su laberinto.
Ah, ya sé. No soy yo. Es mi enfermedad hablando.
Suerte que nada tan poco pensado ni estructurado ni diagramado puede existir en mis novelas. Eso es cuestión de Transvarious, el espacio entre novelas.

Federico "Enfermo" Grasso.